jueves, 24 de junio de 2010

sábado, 19 de junio de 2010

REGIONAL - SAN LUIS

REUNIÓN DE REFLEXIÓN

Con enorme alegría los amigos de la Agrupación San Luis se reunieron para celebrar la Reunión de Reflexión, el 30 de mayo pasado, en el Barrio 544 viviendas. Lugar en el que todos los amigos de la agrupación están concentrando sus esfuerzos en el presente ciclo.

viernes, 28 de mayo de 2010

INTERNACIONAL


El 22 de junio tendrá lugar, al parecer, la 4ª sesión del "juicio" a los 7 Amigos del Yaran iraníes. Estas personas eran responsables de los asuntos de la Comunidad Bahai en Irán hasta mayo de 2008, cuando fueron detenidos.Los amigos de todo el mundo estamos llamados a orar por los Yaran diariamente a las 22,30 hora iraní, desde hoy hasta el día de la nueva sesión. Los invitamos a sumarse a las oraciones y a difundir esta convocatoria espiritual y por tanto humanitaria.
"El verdadero creyente, cuando está orando, debe procurar por todos los medios no tanto pedir a Dios que colme sus deseos y anhelos, sino más bien adaptarlos y ajustarlos a la Voluntad Divina. Solamente mediante una actitud de este tipo se puede lograr aquel sentimiento de paz interior y de satisfacción que sólo el poder de la oración puede conferir."
(Shoghi Effendi)

REGIONAL - SAN JUAN

El 23 de Mayo, amigos de la agrupación Shadi festejando la Declaración de El Báb, en la casa de Rosa, acompañados de los amigos de Rawson y miembros del Comite Zonal.




REGIONAL - SAN JUAN

La señora Graciela Paez, miembro de la agrupación Shadi, participó de las Jornadas de Capacitación organizadas por la Dirección del Registro Nacional de Cultos, realizadas en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto en la Ciudad de Buenos Aires, el 12 Y 13 de MAYO DE 2010.


martes, 18 de mayo de 2010

INTERNACIONAL

Con el segundo aniversario del encarcelamiento de los siete dirigentes bahá’í, se lanzan nuevas llamadas a la acción

Cuando se cumplen 2 años del encarcelamiento de los 7 Yarán en Irán, la Casa Universal de Justicia ha hecho un llamamiento a los bahá’ís del mundo, para que se reúnan en oración junto con sus amigos, en honor a los Amigos de Irán. Recientemente, el siguiente artículo fue publicado en Bahá’í World News Service.

10 de mayo de 2010

NUEVA YORK. Conforme se aproxima el segundo aniversario del encarcelamiento de los antiguos responsables de la comunidad bahá’í iraní, han salido a la luz nuevos datos acerca de las graves condiciones en las que los siete bahá’ís están encarcelados. Estas revelaciones han provocado que se realicen nuevos llamamientos a su liberación.

Los prisioneros son Fariba Kamalabadi, Jamaloddin Khanjani, Afif Naeimi, Saeid Rezaie, Mahvash Sabet, Behrouz Tavakkoli y Vahid Tizfahm.

“Estos siete bahá’ís llevan ya dos años encerrados en la tristemente célebre prisión de Evin de Teherán, en unas condiciones que infringen claramente la normativa internacional”, dijo Bani Dugal, representante de la Comunidad Internacional Bahá’í ante la ONU. “Llamamos a las autoridades iraníes a que los liberen ahora, y pedimos a la comunidad internacional que se una a nosotros en esta petición. Es lo mínimo que exigen los dictados de la justicia”.

Los prisioneros, antiguos miembros de un grupo informal conocido como los Yaran, o “Amigos”, solían ocuparse de las necesidades espirituales y sociales de los varios cientos de miles de bahá’ís de Irán. Han estado detenidos en la prisión de Evin desde que fueron arrestados en 2008, seis de ellos el 14 de mayo y otro dos meses antes.

Hasta el 12 de enero de este año –día en el que comparecieron en la Sección nº 28 del Tribunal Revolucionario– no se celebró vista alguna. Se les imputan los cargos de espionaje, realización de actividades de propaganda y “corrupción en la tierra”, entre otros, los cuales han sido rechazados en su totalidad. Posteriormente, los 7 de febrero y 12 de abril tuvieron lugar nuevas comparecencias.

“En las tres sesiones del juicio que se han celebrado hasta la fecha no se ha aportado ninguna prueba en absoluto de delito, lo que pone aún más de manifiesto que los prisioneros están detenidos sólo por sus creencias religiosas”, señala la Sra. Dugal.

“Si no se les concediera la libertad de forma inmediata, al menos deberían ponerlos en libertad bajo fianza. Se deberían tomar medidas para que su juicio sea agilizado y llevado a cabo con imparcialidad, de conformidad con las normas internacionales”, añadió.

Encarcelados en graves condiciones

A pocos días del segundo aniversario del encarcelamiento del grupo, este viernes, siguen saliendo a la luz datos sobre las duras condiciones en las que están detenidos. Se sabe, por ejemplo, que las dos mujeres y los cinco hombres se encuentran recluidos en dos celdas que son tan pequeñas que hacen difícil el moverse y el descansar.

“No tienen camas ni ropa de cama”, apunta la Sra. Dugal.

El lugar tiene un olor rancio, y tan sólo se les permite respirar aire fresco dos horas a la semana. Tienen una luz; apagada durante el día, no se puede ver nada.

“Les limitan el contacto con sus seres queridos a una llamada telefónica semanal de diez minutos de duración, o a visitas que en su gran mayoría tienen lugar a través de una pared de cristal”.

“Estas condiciones, inhumanas, no dan cuenta de los principios enunciados en acuerdos internacionales sobre el tratamiento de prisioneros, que disponen que nadie puede ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”.

“Las solicitudes de los propios prisioneros de una mejora moderada de sus condiciones han sido pasadas por alto, y como consecuencia, su salud está sufriendo”.

“Estas personas son inocentes, y no hay razón por las que se les debería hacer sufrir así”.

Según la periodista Roxana Saberi, que durante tres semanas compartió celda con dos de los prisioneros, las mujeres están recluidas en un lugar pequeño. “Enrollan una sábana para utilizarla de almohada. El suelo es de cemento, está cubierto con una alfombra fina de color marrón, y los prisioneros, a menudo, sufren dolores de espalda y cardenales por dormir sobre ella… Cuando estaba con ellas, nos dejaban salir a un patio de cemento amurallado cuatro días a la semana durante 20 o 30 minutos”.

Acción internacional

La Casa Universal de Justicia, Cabeza de la Fe bahá’í, ha llamado a la comunidad mundial bahá’í a que organice reuniones de oraciones especiales este viernes, para recordar a los bahá’ís de Irán y a todos sus compatriotas que también están sujetos a represión.

“Nos aflige el corazón el contemplar el paso de otro año en el que los siete antiguos miembros de los Yaran han continuado encarcelados bajo acusaciones infundadas de las cuales las autoridades no tienen prueba alguna”, reza el mensaje de la Casa de Justicia.

El segundo aniversario, prosigue, trae a la mente las múltiples formas de opresión a las que se enfrenta la comunidad bahá’í de Irán, “interrogatorios, arrestos y encarcelamientos sumarios, privación de medios de subsistencia, destrucción arbitraria de la propiedad, y denegación de acceso a la educación a los estudiantes bahá’ís.”

El colectivo United4Iran (united4iran.org) también les dirige un gesto de solidaridad a los dirigentes bahá’ís encarcelados. United4Iran ha pedido a los simpatizantes de la causa de los siete bahá’ís en todo el mundo que fabriquen artesanalmente una réplica de las celdas de la prisión de Evin, con las dimensiones exactas, y se fotografíen o graben a sí mismos en el interior de ellas. Todas las imágenes y clips de video que se realicen se publicarán en Internet con el fin de llamar la atención de la comunidad internacional sobre el prolongado y arbitrario encarcelamiento que están sobrellevando los siete bahá’ís.

Para más información sobre la campaña de United4Iran: http://united4iran.com/2010/05/may-14th-2010-2-years-since-the-arbitrary-arrests-of-the-7-baha%E2%80%99i/

La prisión de Evin

La periodista Roxana Saberi, durante las tres semanas que pasó en Evin, conoció a una serie de compañeras de prisión que le infundieron fuerza e inspiración frente a los interrogatorios de los carceleros y las duras condiciones de la celda misma.

Entre estas personas se encontraban Fariba Kamalabadi y Mahvash Sabet, las dos mujeres dirigentes bahá’ís, con quienes la Sra. Saberi compartió celda durante unas tres semanas a principios de 2009.

“Fariba y Mahvash fueron las dos mujeres que conocí en Evin que más me inspiraron”, señaló la Sra. Saberi en una entrevista concedida a One Country, la revista de la Comunidad Internacional Bahá’í. “Me enseñaron lo que significaba ser desprendida, preocuparte más de tu comunidad y de tus creencias que de ti misma”.

La descripción de la Sra. Saberi de las condiciones en las que las dos mujeres están encarceladas aporta importantes elementos para comprender lo que supone ser encarcelado injustamente en el Irán de hoy en día, una situación sufrida no sólo por los bahá’ís, sino por cientos, si no miles, de periodistas, activistas de la mujer y defensores de derechos humanos que están detenidos en la actualidad.

Según la Sra. Saberi, las dos mujeres bahá’ís están recluidas en una celda pequeña que cuenta con dos ventanas, cubiertas de metal, y que carece de camas.

“Tienen que dormir en sábanas. Tampoco tienen almohadas. Enrollan una sábana, que utilizan de almohada. Utilizan sus chadores como sábanas”.

“El suelo es de cemento, está cubierto con una alfombra fina de color marrón, y los prisioneros, a menudo, sufren dolores de espalda y cardenales por dormir sobre ella”.

“El baño está al final del pasillo, y los prisioneros deben pedir permiso para utilizarlo”.

Los períodos de ejercicio físico también son limitados. “Cuando estaba con ellas, nos dejaban salir a un patio de cemento amurallado cuatro días a la semana durante 20 o 30 minutos. Los otros tres días nos dejaban tomar una ducha y lavar nuestra ropa a mano”.

Antes de entrar en prisión, las dos habían pasado algún tiempo detenidas en régimen de aislamiento, y no tenían acceso ni a noticias ni a libros del exterior, a excepción del Corán y de algunos libros de oraciones musulmanas.

“Cuando estaba con Mahvash y Fariba, trataban de mantener una rutina diaria leyendo esos libros que están permitidos en la prisión, viendo las noticias en la televisión estatal, haciendo ejercicio en la celda y orando”, continúa la Sra. Saberi.

“Creo que siempre tenían presente el hecho de que su conducta en prisión podría tener consecuencias sobre el conjunto de la comunidad bahá’í. Parecían sentir esto no sólo como una responsabilidad, sino también como una bendición, algo que les daba fuerza para seguir adelante.”

Los comentarios de la Sra. Saberi han sido sacados de una entrevista concedida a One Country, Volumen 20, Núm. 3