martes, 24 de noviembre de 2009

REGIONAL - SAN LUIS

Fiesta de 19 Días Qawl - Discurso












lunes, 23 de noviembre de 2009

Queridos amigos, nuestro querido Manuel Caballero ascendió al Reino de Abhá. Acompañamos con nuestras oraciones a su familia, sabemos que el Reino de Abhá está celebrando su llegada ante el sagrado umbral de la Bendita Belleza.
Solicitamos oraciones para el progreso del alma del querido Manuel y para el fortalecimiento de su familia.

REGIONAL - SHADI

Los dias 21 y 22 de noviembre se llevó a cabo en la agrupación Shadi la FASE DE EXPANSION del presente Ciclo de crecimiento.


Se realizó la Réplica del Seminario “RENOVANDO EL ESPIRITU DE LA ENSEÑANZA”.
Se conformaron equipos para visitar a las personas, la población de interés, a las que, de corazón a corazón, se les anunciaron las buenas nuevas traídas por Bahá’u’lláh para ellos y toda la humanidad.


Momentos de la Replica del Seminario














sábado, 21 de noviembre de 2009

Carta de una bahá’í presa en Irán

Soy Haleh Rouhi, una prisionera bahá’í
17 June, 2009
Por Hale Ruhi (21 de mayo de 2009)

Con la mayor sinceridad, viajé durante un año a un barrio cercano a Shiraz, conocido como Sahl-Abad, a fin de ayudar a un pequeño grupo de ciudadanos desfavorecidos, con la esperanza de poder traer alegría a algún corazón, comodidad a un alma y ayudar a un espíritu frágil.

Un día, cuando volvía en coche a casa sola, las autoridades islámicas me detuvieron y arrestaron. Cuando pregunté por una orden de arresto, recibí una dura reacción y me detuvieron sin mostrarme ninguna orden. El mismo día, unos militantes islámicos se presentaron en mi casa mientras mi madre estaba sola. Forzaron la entrada, tomaron todas mis pertenencias personales y todas nuestras fotos de familia. Hasta la fecha, ninguno de esos objetos nos han sido devueltos.

Me interrogaron durante 28 días en el centro de detención del Ministerio de Inteligencia. Durante todo el proceso, expliqué con la mayor honestidad todas las actividades en las que había participado. Una vez más, en los procedimientos judiciales, expliqué al respetado juez asignado a mi caso, claramente y en detalle, todos los servicios humanitarios que realizamos.

En octubre de 2007, después de que los interrogatorios concluyeran, fui condenada a cuatro años de prisión. No podía creer lo que estaba escuchando. Apelé, pedí una revisión de mi caso y de los cargos en mi contra. Mientras estaba a la espera del resultado, me convocaron la oficina del Ministerio de Inteligencia por teléfono. Al llegar, me llevaron a una celda y dos días más tarde, me dijeron:

“usted está aquí para cumplir su condena y permanecerá aquí durante cuatro años”.

Ya han pasado más de 18 meses desde aquel día.

Durante estos meses:

Se me ha privado de contacto con otras prisioneras y me ha sido negada incluso la vida social a la que tienen derecho los presos ordinarios. Sólo me han concedido 5 minutos por semana para recibir visitas de mi familia. Los presos están autorizados a mantener contacto diario por teléfono con sus familias; sin embargo, a mi se me ha negado. Durante los primeros 8 meses, me privaron incluso de tener un libro.

Los presos tienen derecho a licencia por motivos familiares, se les concede 5 días por cada 25 días de prisión. La licencia se ha convertido en una lucha para mí y mi familia. Por ninguna razón válida y durante mucho tiempo, la oficina de inteligencia y los tribunales forzaron a mi familia a ir de una oficina del gobierno a otra, antes de concederme finalmente una licencia. Las licencias que recibo se espacian generalmente 3 o 4 meses, algunas veces incluso más. Con el fin de renovar la licencia, mi familia tiene que pasar horas y horas en los tribunales con la esperanza de obtener permiso de 5 días o una semana adicionales con mi familia.

Un preso tiene que estar en la cárcel, pero yo estoy en un centro de detención que se utiliza normalmente sólo para el interrogatorio inicial. Mi celda no tiene aberturas; me dejan la comida junto a la puerta. Si necesito salir de la celda, no puedo. Tengo que pasar todo el día en el área confinada. Si estoy fuera, en cualquier momento, me vendan los ojos. Sólo me permiten de 10 a 20 minutos al día fuera de mi celda, en un área cerrada sin techo, para tomar un poco de aire fresco. Incluso la duración de este breve descanso está determinada por los guardias de la prisión y tampoco tengo posibilidad alguna de ampliar estos pocos minutos.

¿Son 10 minutos de descanso suficientes para una persona que permanece las 24 horas del día en una celda cerrada?

Ya he olvidado todo lo sucedido antes del veredicto que me condenó. Si hoy soy una prisionera, trátenme como tal. Si soy una prisionera, llévenme a una cárcel; quiero respirar aire fresco, quiero tener acceso a un teléfono, quiero tener contacto con otros, quiero tener la misma vida social y los derechos de los que los presos disfrutan. ¿Incluye La organización a cargo de la supervisión de las

prisiones este centro de detención (llamado Plock 100) en su lista de prisiones? ¿Acepta la organización a cago de las prisiones las condiciones del centro de detención en el que estoy detenida como válidas para un prisionero? ¿Acepta la organización este centro de detención como una prisión?

Firmado

Haleh Rouhi

viernes, 6 de noviembre de 2009

INTERNACIONAL - PORTUGAL - Joven bahá’í canta en el concurso de TV Idols


Natacha Santos es una joven bahá'í portuguesa de 19 años, que tiene el gran don de cantar y la gran oportunidad de demostrarlo. Hace unos días, el 1 de noviembre, participó en un concurso de música, en la tv portuguesa llamado "Idols".
Para el casting decidió deleitar a los oyentes con una preciosa canción bahá'í en persa, llamada "Dastam Begir 'Abdú'l-Bahá" (Dame la mano 'Abdú'l-Bahá)